Situados en el valle de Cachapoal, en las subregiones de Rancagua y Requinoa, el clima de tipo mediterráneo y el terroir entrega a nuestros viñedos todo lo necesario para lograr grandes vinos. La ayuda de una amplitud térmica alta, dada por la influencia del frío oceánico y la imponente cordillera de Los Andes permite la maduración de las uvas, en las mejores condiciones desarrollando vinos con mucha tipicidad en cada cepa.
Viñedos del Valle de Itata, en la Región del Sur, nos entregan características de clima frío, que potencian y realzan de manera distintiva las uvas mejor adaptadas a este clima y nos hacen volver a los orígenes de la vitivinicultura Chilena.